¿Y si nos vamos a Estados Unidos?

En numerosas ocasiones los emprendedores nos quejamos de la situación que vivimos en España, que si las políticas no son las adecuadas, que si las subvenciones y ayudas no son las suficientes, que si el acceso a la financiación está más difícil que nunca, pero... ¿Qué pasaría si nos decidiésemos a cruzar el charco, sería todo tan bonito como lo pintan?
En principio el salto a Estados Unidos presenta grandes ventajas para cualquier emprendedor, las políticas fiscales y económicas de allí se presentan como beneficiosas para el desarrollar un negocio, hay grandes ventajas fiscales para la creación de tu empresa que por norma general será un proceso sencillo si contamos con el asesoramiento adecuado, también el panorama económico allí es diferente, mientras que en España nos encontramos con inversores muy precavidos, en Estados Unidos si tenemos una buena idea y un buen proyecto no debería resultarnos difícil encontrar financiación.

¿Realmente merece la pena dar el salto?

Esa es la pregunta que todos nos hacemos, ¿Merece la pena? porque si bien aquí te costará más encontrar la financiación que buscas, si tienes una buena idea y un buen proyecto, lo más probable es que también en España acabes encontrando a un inversor dispuesto a apostar por tu proyecto, y a nivel fiscal si cuentas con el asesoramiento adecuado podrás sacar adelante tu proyecto sin mayores problemas. Por otro lado está el tema cultural y la lejanía, hoy en día resulta indispensable para ser competitivo manejarse en inglés, ya no es una excusa el idioma, pero te encontrarás en un ambiente cultural diferente al nuestro, en el cual se premia la competitividad y la eficacia, parece el ambiente propicio para los emprendedores pero... ¿Y si no eres capaz de soportarlo? y por otro lado está la lejanía, no queremos decir que vayas a echar de menos a tus padres o amigos (que también), si no que te encontrarás con un mercado en el que prácticamente no tendrás contactos y en muchas ocasiones no sabrás a quien acudir.

No queremos que os echéis para atrás en caso de que estéis pensando en iros, ¡No! simplemente queremos fomentar ese espíritu perfeccionista y analítico que debe estar en todos los emprendedores para que penséis hasta el más mínimo detalle de vuestro desembarco en Estados Unidos.